Karla Dipuglia

Kā Dipuglia

Karla Dipuglia
Kā Dipuglia

Texto por Fery Cordero Bello Fotografías de campaña por Eric Álvarez



Una nueva ola de diseñadores de moda baña nuestras costas; jóvenes con un compromiso personal y colectivo que les ha llevado a experimentar con materiales, siluetas e ideas, para crear piezas de alta calidad, ricas en conceptualización. Karla Dipuglia (Santo Domingo, 1997) es una de ellas, quien con su marca Kà Dipuglia ha presentado dos fascinantes colecciones, Uno (2020) y Dos (2021).


 

Su relación con la moda empezó cuando, mientras tomaba clases de arte en su adolescencia, entendió que era la unión perfecta de varios mundos que le interesaban: la creatividad, los procesos industriales y los negocios. Pero no fue hasta que tomó una clase de verano de costura que decidió que ese era su camino, en el que podía crear con sus propias manos, a partir de materiales diversos, piezas tridimensionales que además podían ser utilizadas en la cotidianidad. 

Decidida, inició sus estudios de diseño de moda en Chavón La Escuela de Diseño, institución que sentó las bases de su práctica, introduciéndola a la sostenibilidad en términos de materiales y a la capacidad conceptual y narrativa que posee el oficio. Tras graduarse, se traslada a la ciudad de Nueva York; sigue profundizando sus habilidades y conocimientos en Parsons School of Design, en donde tuvo la posibilidad de tomar una gran diversidad de clases, que iban desde lo técnica, lo teórico y lo ético. 

Karla Dipuglia diseñadora y artista dominicana.



Karla entiende que haber habitado en una ciudad tan grande, con tantos recursos, tantas personas de diferentes culturas y una oferta cultural que nunca se agota, fue imprescindible para su formación. Esto tuvo un efecto interesante en ella; gracias a todas experiencias, creció un interés inmenso en entenderse a un nivel cultural y personal, lo cual se ve reflejado en su colección de tesis "Anacaona". También esto desencadenó en un interés por Haití,  “un tema que me apasiona mucho pues hace unos años que me he estado cuestionando la percepción de la historia que compartimos. Todavía me queda pendiente visitar Haití, y por eso me he ocupado de visitarlo de otras formas, a través de arte, música, literatura, danza, entre otros”. Su proyecto "I See Her - Through Their Eyes, Through My Mind" (del cual la banda Pororó utilizó un arte para su disco en vivo) es una manifestación de esto.

Dipuglia presentó Uno, su primera colección, en el marco de Dominicana Moda a finales del 2020 con una presentación virtual y una fabulosa campaña creada en colaboración con el director creativo Eric Álvarez, la fotógrafa Daniela Arbaje y el estilista José Padilla. A pesar de haber sido durante un año de quiebre colectivo, Kà utilizó la tensión y los meses de aislamiento para hacer un viaje hacia adentro, a partir de esta necesidad de explorar su identidad, su ancestralidad, y revaluar las narrativas que componen su historia personal. En su búsqueda de encontrar una manera de conectar con su territorio y entender las historias que bajo tierra han quedado sepultadas, empieza a tomar clases de taíno arawako y su cultura junto a Aya Alfonso, de Taino Studies.



Sobre su debut, la diseñadora nos comenta que "nació de un espacio muy personal. El inicio de todo fue una conexión espiritual con mi abuela – que nunca conocí. Esto me llevó a pensar en cómo subconscientemente se heredan aspectos de nuestros ancestros heredados por la tierra que nos dio forma - así también como parte de la cultura está formada por este espacio intangible que desconocemos de nuestro pasado pero existe y afecta nuestro presente”.

A Karla Dipuglia, tanto como persona como marca, le interesa solapar el pasado, el presente y el futuro; crear puntos de intersección donde podamos vernos, pensarnos, y proyectar nuestra ancestralidad, como para hacernos entender la poca linealidad y lógica del tiempo. Eso impacta en la rigurosidad con que ha escogido los materiales con que trabaja, que consisten en piel vegana hecha de cactus, malla nylon y algodón para los bolsos y tul, crepé, gabardina y twill; el impacto medioambiental. 



La sostenibilidad es un concepto que puede dirigirse en varios caminos, y para su marca, Dipuglia ha decidido que es muy importante no utilizar piel animal, y ha conseguido importar piel vegana de cactus desde México. “Al elegir los materiales me importa la durabilidad, la calidad y la innovación. Para mí es importante respetar toda la labor que conlleva fabricar un textil. Trato de utilizar el material con el menor desperdicio posible, y luego guardar los retazos para proyectos futuros. Por lo general los uso en mi práctica como artista, a veces los incorporo en collage y otras hago textiles de mayor escala para performances. En el caso de esta colección, algunos de los retazos los utilicé como parte de las invitaciones a la presentación virtual”. 

 

Sin embargo, llevar a cabo esta forma de trabajo no es fácil y mucho más costoso de lo ideal, debido a la gran cantidad de impuestos que pagan estos materiales, algo que Karla ve como incoherente si se busca crear una industria de moda dominicana, que sea adquirible tanto para locales como extranjeros. Karla también entiende que a pesar de este auge de jóvenes diseñadores, los esfuerzos institucionales se quedan cortos en la ayuda que brindan para divulgar y representar sus marcas emergentes en contextos de mayor demanda, como lo son México, Estados Unidos y Colombia. 



Kà Dipuglia se destaca por sus carteras, sobre lo que Karla comenta “las carteras son las protagonistas de mi marca, y la ropa como un acompañante, pero estoy abierto a darle el protagonismo a la ropa si existe la demanda. Estoy tratando de enfocar mi negocio más en los bolsos porque todo el que quiera y pueda adquirirlos puede; no hay un tema de sizes, es más un tema de gusto. No está tan encasillado al size como la ropa, y te permiten crear piezas más escultórica. Aparte, los bolsos, creo que son más sostenibles; la gente los valora y cuida más, duran más tiempo en los armarios de las personas”. 

 

Sobre Dos, la colección que presentó a finales del 2021, Karla nos cuenta sobre el proceso creativo: ”con Dos, sentía que me había adentrado a través de estas clases al lenguaje, y empecé a pensar en cómo el lenguaje representa la forma de pensamiento. En ese proceso me topé con un libro que tenía en casa de objetos taínos, y viendo los diferentes objetos, preguntándome cuáles de estos había visto, para mí se hizo importante abordarlo y entenderlo desde una perspectiva más “arqueológica”, por así decirlo. Obviamente el proceso creativo no es tan lineal, uno ve muchas cosas al mismo tiempo. También estaba cogiendo clases de materiales ecológicos, después vi un documental sobre la Tierra, luego vi otro de Werner Herzog sobre una cueva francesa. Empecé a adentrarme más, identificar los patrones. Recuerdo que algo que para mí fue importante fue la idea de cómo se creaban los “cemí”, lo conectado que tienes que estar con tu entorno y con la naturaleza para sentir que, por ejemplo, un árbol, posee una divinidad adentro. Eso me resonó mucho con el proceso que vivo al buscar una tela, cuando estoy buscando materiales. Yo soy muy dirigida a los materiales, y me sentí muy identificada. A veces el material te habla y me viene una idea, un sentimiento. Entonces ahí ya quería darle forma a la ropa, a las carteras sobre todo, que tuvieran esa sensación de objetos sagrados/cotidianos. Luego vino la ropa, en la cual me sentí atraída a la idea de incrustar patrones en las siluetas".



El desfile-performance tomó lugar en el Mesón de la Cava, creado en colaboración con su amiga Maria Daniela Ortega “que realiza eventos, que conoce mi marca y nos fuimos comunicando las ideas; yo sabía que mi desfile sería corto porque no iba a ser tantas piezas, así que quería que cada pieza tuviera su momento, por lo que decidimos hacerlo en modo de performance”.

Carlos Zouain fue el encargado de crear la música original del desfile, algo esencial para Dipuglia debido a que no le gusta usar música que no sea original y pensada para sus desfiles. Para la campaña de la colección Karla vuelve a colaborar con Eric Álvarez como director creativo, José Padilla como estilista y Rosa Guerrero como artista de maquillaje.



Actualmente Kà Dipuglia sigue promocionando las piezas de su última colección, al igual que renovando las siluetas creadas en UNO; incluyendo a la bella Inarú en los colores beige y dorado. Nos emociona saber que nuestro panorama se está enriqueciendo cada vez más de la cosmovisión y práctica de jóvenes con ideas, ética y principalmente, con el interés de crear su propio camino bajo sus propias necesidades.